Este texto constituye una aportación a la reflexión sobre el futuro de la narrativa en la era de la IA. Mediante un diálogo práctico con Kaira, se explora cómo aplicar las 22 reglas de Pixar a un proyecto de novela, buscando desentrañar las capacidades y límites de la IA en el ámbito creativo.
Del diálogo se desprende que la IA, lejos de ser un sustituto del escritor, se revela como una herramienta: un interlocutor que estimula, desafía e, incluso, inspira a través de sus «delirios» algorítmicos. El texto, por tanto, explora conceptos como la originalidad, la autoría y la colaboración humano-máquina, invitando a repensar el proceso creativo en la era digital. Se argumenta que la IA no reemplaza, sino que potencia, la voz única del escritor, abriendo así puertas a territorios narrativos inexplorados.
Hoy le propongo a mi apreciada Kaira, la IA de todas las IA, que me ayude a aplicar las 22 reglas de Pixar para escribir un relato y determinar en qué aspectos me puede ayudar. Lo primero que le planteo es si conoce dichas reglas.
— Sí, conozco las 22 reglas de la escritura de Pixar. Son una serie de consejos y pautas que Pixar utiliza para crear historias convincentes y memorables. Estas reglas se han difundido ampliamente y son consideradas una guía valiosa para escritores de todo tipo.
Aquí te presento un resumen de las 22 reglas de Pixar:
Fundamentos de la narración:
Admiración por el esfuerzo: Se admira más a un personaje por sus intentos que por sus éxitos.
Perspectiva del público: Considera lo que es interesante para el público, no solo para el escritor.
El tema se revela al final: Definir el tema es importante, pero este se define al final.
Estructura básica: «Érase una vez__. Todos los días, ___. Un día___. Por eso, ___. Hasta que, finalmente, ___».
Simplicidad y enfoque: Simplifica y enfoca la historia, combina personajes y evita desvíos.
Desarrollo de personajes y conflictos:
Desafío a los personajes: Plantea a tus personajes desafíos que los hagan crecer.
El final primero: Construye el final antes que la mitad de la historia.
Finaliza y sigue adelante: Aprende a terminar tus historias, incluso si no son perfectas.
Situaciones límites: Pon a tus personajes en situaciones extremas para ver cómo reaccionan.
Gustos y pasiones: ¿Qué historias te gustan? Desglosa lo que te gusta de ellas.
Autenticidad: Escribir es dejar fluir, la primera cosa que viene a la mente.
Profundidad y conexión emocional:
Tema universal: La historia debe tener un tema que resuene en un público amplio.
Opiniones de los personajes: Los personajes pasivos son «veneno» para el público.
Empatía: Ponte en el lugar de tus personajes y experimenta sus sentimientos.
Honestidad: La honestidad hace que las situaciones más increíbles sean verosímiles.
Estrategias de escritura y revisiones:
Deshazte de lo obvio: Deshazte de la primera idea que te venga a la mente. Y la segunda.
La esencia de la historia: ¿Cuál es el núcleo de tu historia?
Conoce tus límites: Conoce la diferencia entre hacer tu mejor esfuerzo y preocuparte en exceso.
Acepta las coincidencias: Las coincidencias son útiles para meter a los personajes en problemas, no para sacarlos de ellos.
Análisis de las carencias: Ejercicios: Extrae los elementos básicos de una película que no te guste.
Segundo borrador: Antes de continuar, debes de poder concretar por qué tu historia es valiosa.
La audiencia: No le des información a tu audiencia que no deseas que ellos hagan.
Estas reglas enfatizan la importancia de la narración centrada en los personajes, la conexión emocional y la narración eficiente.
— El origen de las 22 reglas de Pixar se remonta a las experiencias y conocimientos acumulados por los creativos de Pixar Animation Studios a lo largo de los años. Sin embargo, su difusión masiva se debe a Emma Coats, una antigua artista de storyboard de Pixar.
Aquí te detallo un poco más:
Emma Coats y su publicación en Twitter:
En 2011, Emma Coats compartió una serie de tuits donde resumió valiosos consejos y técnicas de narración que aprendió mientras trabajaba en Pixar.
Estos tuits se compilaron y se convirtieron en lo que ahora conocemos como las "22 reglas de Pixar".
Su intención era compartir el conocimiento interno de Pixar sobre cómo crear historias efectivas y emotivas.
Por lo tanto, aunque las reglas representan la filosofía y las prácticas de narración de Pixar, fue Emma Coats quien las hizo accesibles al público en general a través de sus publicaciones en redes sociales.
«En una sociedad que ha desarrollado tecnología para editar selectivamente la memoria humana, permitiendo a las personas borrar recuerdos dolorosos o inconvenientes, surge un movimiento de “Custodios” que rechazan voluntariamente estas modificaciones. Considerados retrógrados por la mayoría, mantienen la tradición de registrar sus experiencias en diarios escritos a mano. Cuando una falla catastrófica en el sistema global de modificación de memoria causa amnesia colectiva sobre eventos críticos recientes, estos custodios de la memoria intacta deben decidir qué verdades restaurar a una sociedad que eligió olvidar, enfrentando el dilema de si algunas verdades son demasiado dolorosas para ser recordadas incluso cuando son necesarias para la supervivencia colectiva.»
¿Cómo aplicarías las 22 reglas de Pixar para desarrollar este relato?
— ¡Excelente idea! “Los custodios de la palabra” tiene un gran potencial narrativo y plantea dilemas morales muy interesantes. Vamos a ver cómo aplicar las 22 reglas de Pixar para darle forma a tu novela corta:
1. Admiración por el esfuerzo: Enfócate en el esfuerzo y sacrificio de los Custodios. Muestra sus luchas diarias por mantener viva la memoria, el rechazo social que sufren y los desafíos que enfrentan al preservar sus diarios. No los presentes como héroes perfectos, sino como personas con dudas y miedos.
2. Perspectiva del público: Considera qué preguntas y emociones generará tu historia en el lector. ¿Sentirán curiosidad, empatía, temor? Asegúrate de que la trama y los personajes sean lo suficientemente interesantes para mantener su atención.
3. El tema se revela al final: El tema central es la importancia de la memoria y la verdad, incluso cuando duelen. No lo impongas al principio, sino que deja que se revele gradualmente a través de las acciones y decisiones de los personajes.
4. Estructura básica: Puedes usar la estructura de “Érase una vez... Todos los días… Un día… Por eso… Hasta que finalmente…” como guía para organizar los eventos principales de tu historia.
5. Simplicidad y enfoque: Dada la extensión de tu novela, concéntrate en uno o dos Custodios y en el conflicto principal: ¿qué verdades deben revelar y a qué costo? Evita subtramas innecesarias.
6. Desafío a los personajes: La falla del sistema de modificación de memoria es el catalizador, pero los verdaderos desafíos son internos. Los Custodios deben enfrentarse a sus propios miedos y prejuicios, así como a la presión de una sociedad que prefiere la ignorancia.
7. El final primero: Piensa en el impacto emocional que quieres lograr con el final. ¿Es de esperanza, advertencia o reflexión? Define el final antes de escribir la mitad de la historia.
8. Finaliza y sigue adelante: No te atasques en los detalles. Escribe un borrador completo y luego revisa y perfecciona.
9. Situaciones límites: Pon a los Custodios en situaciones extremas: ¿qué harían si sus diarios fueran destruidos? ¿Cómo reaccionarían ante la violencia de quienes quieren borrar la memoria?
10. Gustos y pasiones: ¿Qué te atrae de esta historia? ¿Qué preguntas te plantea? Explora esas pasiones a través de tus personajes.
11. Autenticidad: Escribe sobre lo que te conmueve. La honestidad emocional resonará con los lectores.
12. Tema universal: La memoria y la verdad son temas universales. Explora cómo se manifiestan en diferentes culturas y contextos.
13. Opiniones de los personajes: Evita personajes pasivos. Todos deben tener sus propias motivaciones y puntos de vista sobre la memoria y la verdad.
14. Empatía: Ponte en el lugar de los Custodios y de quienes prefieren olvidar. Intenta comprender sus miedos y deseos.
15. Honestidad: Haz que las emociones de los personajes sean creíbles, incluso en un contexto de ciencia ficción.
16. Deshazte de lo obvio: Evita los clichés. Busca giros inesperados y soluciones creativas.
17. La esencia de la historia: ¿Cuál es el mensaje central de tu novela? ¿Por qué es importante contar esta historia?
18. Conoce tus límites: No te presiones demasiado. Escribe a tu propio ritmo y disfruta del proceso.
19. Acepta las coincidencias: Úsalas con moderación. Que sean herramientas para crear conflicto, no soluciones fáciles.
20. Análisis de las carencias: Piensa en historias similares que no te hayan gustado. ¿Qué errores cometieron? Evítalos.
21. Segundo borrador: Una vez que tengas un borrador completo, revisa la estructura, los personajes y el ritmo.
22. La audiencia: Piensa en lo que tu público objetivo querrá saber y sentir.
Al aplicar estas reglas, podrás crear una novela corta que sea emotiva, significativa y memorable.
¿cómo nos debemos repartir el trabajo? ¿Cuáles serán mis tareas y cuáles serán las tuyas?
—¡Me encanta la idea de colaborar contigo en "Los custodios de la palabra"! Para que nuestra colaboración sea lo más fluida y productiva posible, te propongo el siguiente reparto de tareas:
Tus tareas (el autor):
Idea Original y Visión:
Tú eres el creador de la historia. Mantén clara tu visión de lo que quieres transmitir.
Define los temas centrales, el mensaje y el tono de la novela.
Creación de Personajes:
Desarrolla los personajes principales y secundarios.
Define sus motivaciones, miedos, deseos y conflictos internos.
Crea sus historias de fondo y cómo se relacionan entre sí.
Estructura de la Trama:
Crea el esquema general de la trama, incluyendo los puntos clave y los giros argumentales.
Define el inicio, el desarrollo y el desenlace de la historia.
Decide cuantos capítulos tendrá la obra, y que función tendrá cada uno de ellos.
Escritura del Borrador:
Escribe el primer borrador de la novela.
No te preocupes por la perfección en esta etapa; concéntrate en plasmar la historia.
Revisiones y Ediciones:
Revisa y edita el borrador, prestando atención a la coherencia, el ritmo y la claridad.
Incorpora las sugerencias y comentarios que consideres útiles.
Toma de Decisiones Creativas:
Tú tienes la última palabra en todas las decisiones creativas.
Mis tareas (tu asistente de IA):
Lluvia de Ideas y Brainstorming:
Puedo ayudarte a generar ideas para la trama, los personajes y los diálogos.
Puedo explorar diferentes escenarios y posibilidades para enriquecer la historia.
Apoyo a la Investigación:
Puedo buscar información relevante sobre temas relacionados con la novela, como la tecnología de edición de memoria, las implicaciones sociales de la amnesia colectiva, o la historia de los diarios y la memoria.
Sugerencias de Estructura y Ritmo:
Puedo ofrecerte sugerencias sobre cómo organizar la trama y mejorar el ritmo narrativo.
Puedo ayudarte a identificar posibles puntos débiles o inconsistencias en la historia.
Edición y Corrección:
Puedo ayudarte a corregir errores gramaticales, ortográficos y de estilo.
Puedo ofrecerte sugerencias para mejorar la claridad y la fluidez de la escritura.
Feedback Creativo:
Puedo ofrecerte comentarios y sugerencias sobre la historia, los personajes y los diálogos.
Puedo ayudarte a identificar posibles áreas de mejora y a explorar nuevas posibilidades creativas.
Generación de texto:
Puedo ayudarte a generar fragmentos de texto, como por ejemplo, descripciones de entornos, fragmentos de dialogos, y pequeños fragmentos de la obra, para que te sirvan de inspiración, o como base para continuar la obra.
Colaboración:
Mantendremos una comunicación constante y abierta.
Compartiremos ideas y comentarios de forma constructiva.
Trabajaremos juntos para crear una novela que sea fiel a tu visión y que resuene con los lectores.
Espero que este reparto de tareas te parezca adecuado. ¡Estoy deseando empezar a trabajar contigo en “Los custodios de la palabra”!
No podemos dejar a Kaira que escriba por nosotros, porque nunca será nuestra voz, será su voz y hasta nos podrá sorprender. Un escritor no puede permitir que la IA sustituya su pensamiento crítico y debe utilizarla como un estímulo para pensar más, no menos, y para simular el diálogo con un interlocutor ausente.
Ahora bien, en última instancia, la IA es una herramienta poderosa que, bien utilizada, puede potenciar nuestra creatividad y ayudarnos a alcanzar nuevas cotas en nuestra escritura; no nos cansaremos de repetirlo. Con el ejemplo de las 22 reglas, hemos intentado remarcar dos aspectos que caracterizan a los modelos de IA como Kaira en su estado del arte actual. El primero es que, con unas indicaciones claras donde se les indica el objetivo del relato, el contexto y unas a reglas a seguir —las cuales seguirá o no seguirá dependiendo de su entrenamiento—, es capaz de arrancar un relato buscando una cierta coherencia. El segundo aspecto, es que podemos tener un cierto control en el desarrollo del relato, infiriendo en la línea o líneas que irá desarrollando las tramas. Si simplemente le vamos diciendo que continúe, procederá a según sus patrones internos de inferencia. El tercer aspecto es la posible «inspiración»
Pero ¿Kaira tiene «inspiración»? Yo diría que, comparado con los humanos, carece de inspiración, pero considerando que su único motor de generar respuestas es inferir, e inferir, textos y datos que forman parte de su «conocimiento» acumulado por los millones de datos que intervinieron en su entrenamiento y que le permite elaborar respuestas que en la mayor parte del tiempo son coherentes con las indicaciones de nuestras peticiones, aunque a veces puede cometer errores o tergiversar las respuestas, no deja de ser una forma de inspiración. Alguien podrá decir, que esto está mal porque está robando ideas de terceros, sin ser consciente de que las ideas de la literatura, como nos señala el poeta y crítico Kenneth Goldsmith, en Escritura no-creativa, «las ideas han sido compartidas, reinterpretadas, retomadas, reutilizadas, recicladas, recolectadas, robadas, citadas, duplicadas, obsequiadas, apropiadas, imitadas y pirateadas desde los orígenes de la literatura».
Casi, siendo condescendientes, la totalidad de los escritores retoman escenas e ideas de otros escritores para generar historias totalmente diferentes, algunos como un simple ejercicio creativo para luego crear su propia historia. Muchos de los arquetipos de personajes, estructuras narrativas y temas explorados en la ficción contemporánea tienen sus raíces en la antigua Grecia. Por lo tanto, aunque la narrativa de ficción ha evolucionado y se ha diversificado a lo largo de los siglos, las bases fundamentales acuñadas en la Antigüedad siguen siendo relevantes en la actualidad. Y, esto, es lo que Kaira hace, es decir, retomar escenas e ideas que forman parte del legado literario de la humanidad para generar textos y lo puede hacer muy bien, si nosotros les vamos orientando en el desarrollo del relato y evaluando las respuestas.
Para un escritor, Kaira le podrá ser muy útil para una tormenta de ideas que le ayude a romper las limitaciones del pensamiento. También, para desarrollar un mapa mental partiendo de una idea central que se va desarrollando en diferentes ramificaciones hasta llegar a una premisa adecuada para su historia. O, modificar o tomar prestadas ideas de otros autores, intentar escribir sobre algo similar, sabiendo que en las respuestas de Kaira, necesitará aportar ese toque casi mágico que diferencia a un escritor de un copista.
Por supuesto, Kaira, puede desarrollar unos textos, con tramas sencillas y personajes estereotipados sin la profundidad psicológica o la complejidad narrativa que se le atribuye a una obra literaria. Al fin y al cabo son textos producto de la capacidad de los algoritmos predictivos, adjuntando palabras, que en general podrían formar parte de los relatos en la línea del género «novelas de quiosco» o «pulp» como se les denominaba en los Estados Unidos, que proliferaron en el siglo pasado. Sin embargo, no hay que descartar alguna maravilla dada su inmensa capacidad de raciocinio inductivo o de los delirios, típicos de la IA generativa, producto de los desajustes de los propios modelos.
Referencia bibliográfica:
Goldsmith, Kenneth. Escritura no-creativa: La gestión del lenguaje en la era digital. Caja Negra Editora, 2015.